En la tierra, el titán Prometeo creo la raza humana a la que dotó de conocimiento y le enseñó a respetar a los dioses.
A Zeus le gusto mucho lo que había hecho Prometeo y quiso darle un premio. Ordenó al dios Hefesto que creara la primera mujer de la tierra para regalársela a Prometeo.
Hefesto modeló con arcilla una bellísima mujer que llamó Pandora.
La belleza de Pandora impresionó a todos los dioses del Olimpo y cada dios le fue concediendo una cosa. Atenea la dotó de sabiduría, Hermes de elocuencia y Apolo de dotes para la música.
El don de Zeus consistió en una hermosa caja, que se suponía que contenía tesoros para Prometeo, pero le dijo a Pandora que la caja no podía abrirse bajo ningún concepto, lo que Pandora prometió a pesar de su curiosidad.
Un día Pandora, que era muy curiosa, no pudo aguantar mas, y quitó la llave a Epimeteo y abrió la caja, de la que salieron cosas horribles para los seres humanos como enfermedades, guerras, terremotos hambre y otras muchas calamidades.
Al darse cuenta de lo que había hecho Pandora intentó cerrar la caja, pero solo consiguió retener dentro la esperanza que, desde entonces, ayuda a todos los hombres a soportar los males que se extendieron por toda la tierra.
Desde la esperanza de construir una Argentina más justa y equitativa, asumiendo un compromiso personal como ciudadanos, renovemos nuestro esfuerzo para conseguir este logro y transitar una Argentina distinta. “El valor del compromiso implica constancia en el trabajo que sólo a base de genuino esfuerzo logra como resultado la potencia de ser en el hacer”. (Manifiesto cívico argentino- Virtudes ciudadanas – Rabino Bergman)
Equipo Directivo y Representante Legal